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La verdad sobre la limpieza del horno con bicarbonato

Hola lulipoperos, como están?

Aca estamos en cuarentena, pues #covid19 a la orden del día, nos tiene bien guardaditos en casa. Y la verdad es que si bien la situación no es muy alentadora, le estoy buscando la vuelta para aprovechar este tiempo de reclusión. Primero que nada frenar un poco y poner en orden las ideas y segundo ir de a poco con algunos pendientes. Es así que hoy quiero compartir con uds algo que probé en estos días en los que nos ponemos a tiro con la limpieza. Hace tiempo quería probar la receta de bicarbonato de sodio para limpiarlo y que el interior de mi horno vuelva a ser el mismo jaja. Estuve buscando varias recetas y la mayoría de los limpiadores “naturales“ se basaban en una solución de bicarbonato de sodio + agua hasta formar una pasta. Esa pasta se coloca en toda la superficie del horno, se deja reposar una noche y luego con un spray con vinagre se rocía toda la superficie para sacar todas las manchas y suciedad del horno.


Miré varios tutoriales y me entusiasme con la idea de una limpieza de horno sin químicos y “fácil de realizar”.

A continuación les cuento mi experiencia:



Mezcle el bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta. Use 2 sobres aprox que se compran en la farmacia, creo que vienen de a 100g, igualmente la cantidad no es tan importante, sino que cuando agreguen el agua les quede una mezcla pastosa pero que se pueda distribuir sobre la superficie


La mezcla puede ser algo así o incluso un poco más líquida. La idea es poder esparcirla en todo el horno, en este caso yo lo hice usando una esponja de lavar platos. Importante ponerse siempre guantes, no hagan como yo que después me pasé una semana con las manos hechas una miseria jajaja.

Como les decía tienen que pasar la mezcla por toda la superficie del horno, como se ve en la foto. Evitar las partes eléctricas que estén expuestas como las resistencias.

Hagan este paso en la noche y lo dejan actuar hasta el otro día. Luego preparan un envase con tapa rociadora y colocan dentro vinagre blanco y lo distribuyen de a poco en las zonas donde van a comenzar a limpiar. Acá es cuando la honestidad brutal se hace presente jajaja. Viendo tutoriales juré que cuando pasara la esponja iba a ser como la publicidad de Mr músculo y la grasa y suciedad se iba a ir en un solo paso. No podía estar mas equivocada...


Como ven en la primer pasada seguían habiendo muchas marcas de suciedad, por lo cual me decidí a meterle ganas y sacar todo lo que había pegado en la tapa del horno. Si bien no fue muy ardua la tarea y logre sacar todo con bastante facilidad, precisé tallar con ganas para poder lograr buenos resultados. En la foto ven la mitad de la tapa limpia:


Como les decía, a medida que van avanzando van pulverizando el vinagre (van a ver que hace como unas burbujitas) y luego le pasan esponja hasta lograr sacar toda la suciedad.

Antes de dar por terminada la tapa, continué con el interior del horno. Ahí fue donde la cosa se me complicó. Las paredes son mucho más difíciles de limpiar que la tapa del horno Por la posición incómoda. Ahí si deje un poco la vida y de verdad siento que no logré los resultados que deseaba. Si bien a nivel “higiene” el horno quedó limpio al terminar, no logré remover del todo algunas partes rebeldes como me hubiera gustado. Es cierto que la mezcla ayuda a remover la suciedad, pero hace falta meterle empeño y no es nada fácil dado que el interior del horno es un lugar súper incómodo para trabajar. En definitiva, luego de tallar y remover con agua caliente varias veces, logré sacar buena parte de la suciedad del horno. Un trabajo bastante demandante, mucho más de lo que esperaba.


Y todavía me quedaban las rejillas del horno!!! “Pegame un corchazo!“ pensé...


Peeeroooo, ya había visto videos donde usaban esponja de aluminio para sacar manchas difíciles y ahí me iluminé. Primero igual quise probar un truco con medio limón y sal gruesa que había visto antes. No lo intenten, no funciona y pierden un limón al santo botón. Lo que si me funcionó fue la esponja de aluminio y jabón. Le pasas varias veces y en seguida ves como se recupera la superficie.


Algunas manchas persistieron o fueron más difíciles de sacar, pero con paciencia e insistiendo en las uniones logras limpiar con éxito las rejillas.

En la foto se ve la rejilla sucia arriba y la que esta ya limpia más abajo. Una gran diferencia!

Con esta prueba si quede muy conforme y no me significó un gran esfuerzo teniendo en cuenta los resultados 😉


Volviendo al interior del horno, después de terminar que remover la suciedad gruesa, reconozco que me llevó varias pasadas con trapo y agua caliente para lograr quitar los restos de bicarbonato. De no limpiarla en profundidad quedan manchas blancuzcas en la superficie dentro del horno. Incluso luego de usarlo el calor del horno desprendió un poco más de ese polvo blanco, que intuyo que es el mismo bicarbonato que se seca y desprende. Finalmente logré que quedara libre de manchas de bicarbonato y pronto para usar. Vean el resultado final:


Bastante bien teniendo en cuenta como estaba antes de empezar 👇


A pesar de éxito en la limpieza, me prometo seguir buscando la solución más eficaz para eliminar la suciedad del horno sin tanto esfuerzo 💪


Si les copa el reto, los invito a probar y me cuentan si les resultó la receta. Aprovechemos este tiempo en casa para encarar aquellas cosas que por falta de tiempo o ganas siempre dejamos para atrás.


Nos vemos en la próxima publicación 😉

Gracias a todos por leerme 🥰




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